"Annie", Cuándo encuentres el mañana, quédate allí....
Acabamos de ver la película del domingo con mi sobrino en casa, y esta vez, debido a algún fallo ajeno a nosotros, acabó siendo Annie. Reconozco que tenía algo de interés en esta película cuando me entere de que se estaba llevando acabo, sobre todo al ver que el personaje de Annie era interpretado por Quvenzhané Wallis, y ver a Jaime (Django) foxx haciendo del rico que decide adoptarla. Era como para llamar mi atención, pero ya, punto.
La cosa se quedó ahí, en un interés pasado.
No digo que las voces que doblan a los personajes en España sean malas. Los actores y actrices que interpretan estas canciones saben lo que hacen. Ante eso diré que tengo oídos y que lo que “oí” no era malo. El problema concreto está en que también tengo ojos, y tras procesar con ambos sentidos las canciones de la película, mi cabeza llego a la conclusión de que, a la persona que tuvo la última palabra a la hora de decidir que voces acompañarían a esas imágenes y personajes en España deberían zurrirle con un látigo hasta que llegase su “mañana”.
No conseguí encuadrar ninguna de las voces de las que se valen los personajes.
Ver a Jaime foxx con una voz que parecía venir de un “estúpido blanco bonito” con una voz melodiosa tan diferente y espontanea como la de otros 1000 actores exactamente iguales, una mezcla a dos voces que se pelean por salir de Cameron Diaz, cuando no saben que lo más valiente sería una retirada a tiempo, o la de la propia Annie, que repito no es mala, María parrado canta bien y por eso la elegirían supongo, pero me cuesta imaginar que alguien, quien sea, la escuche y piense que esa voz es perfectamente reconocible en una niña negra de 10 – 15 años. En mi opinión, deberían haber dejado las canciones tal y como llegaron desde las américas, y limitarse a subtitularlas.
Igual, si me hubiese presentado yo con mi escasa voz con acento gallego al casting me cogían para interpretar a Annie. No sé si sería digno de ver, pero para el caso, nos habríamos reído un rato largo.
No soy ningún fan de esta película, y ni siquiera puedo recordar con seguridad alguna referencia concreta a ella más que el “mañana, mañana”, pero hasta yo sé que es un “clásico”. No digo que debieran dejarlo como estaba porque pudiese ser “perfecto”, o que no se tenga que hacer una adaptación moderna de una vieja historia ya cerrada. Eso es algo que apoyo siempre que se haga con criterio. Pero el hecho de que sea un clásico debería inducir algo de reserva a las personas que lo quieren volver a levantar, y deberían tratarla con el respeto que se merece, desde el último técnico hasta el productor del filme, y sobre todo, en los acabados “finales” que se le tengan que dar, como el doblaje en el extranjero. Sinceramente creo que no era complicado encontrar otros actores y actrices con voces que encajasen de verdad en los personajes e hiciesen un trabajo mejor.
Lo primero y lo principal para mi es resaltar el pésimo doblaje que se realizó aquí en España, es muy estúpido que pase esto aquí con los grandes profesionales de doblaje que tenemos, pero también encontré otras taras de las que goza la película, y que no tienen nada que ver con nosotros. Como esa esplendida hostia en toda la boca que recibes al ver un desfile de lujo constante en la pieza, y al que una niña pobre y huérfana solo alcanza por capricho del azar, o una escasa interpretación en casi todo el elenco. Se salva la propia Annie, que probablemente, si la hubiese visto en versión original o con otra voz, no me dejaría duda de su trabajo. Puede que Cameron Díaz también tenga un punto a favor por su parte, pero no sé, creo que di por perdida la película en el momento en que Annie empezó a cantar.
Puede que cogiese la película en mal momento y que ese triste doblaje acabase por lapidar mi opinión sobre ella. Pienso que debería haberla visto en versión original, y al menos no pensaría que acababa de perder un rato de mi tiempo, pero ahora ya está. Ni siquiera tengo intención de comprobar si las voces originales son buenas o no, porque seguro que lo son.
